Alfonso Acero
Cuando se padece de autoestima baja, generalmente las personas enfocan su mirada en cómo los otros los ven en la vida, o en cómo son observados, evaluados o tenidos en cuenta por las otras personas. Por eso es que es tan relevante “el qué dirán”. La misma autoestima baja impide ser consientes que todo en la vida ha comenzado con palabras. Sin embargo, conociendo esta realidad, es evidente que toda persona debe ocuparse más de su qué decir.
Cuando las personas hablan se desnudan desde su interior, muestran lo que tienen adentro. Cuando se dicen cosas negativas acerca de “uno mismo” y se confiesa toda clase de imposibilidades, es porque adentro hay muy poca certeza de lo que se tiene y de lo que se es como persona. Eso en ninguna manera quiere decir que se sea muy poca cosa como ser humano, sino que señala la falta de certeza y de seguridad de lo que se es, del potencial que Dios le dio por el simple hecho de existir.
La visión, la pasión y la firmeza, con las que algunos han dejado grandes legados, se consiguen en la misma mina, en donde otros están aun pendientes de escarbar para encontrar grandes tesoros: el corazón humano.
La noticia es que, para tu fortuna, tu también tienes corazón; es decir, tienes de todo lo que se necesita para triunfar en la vida; y es más, lo tienes a raudales.
La Palabra dice que: “De la abundancia del corazón habla la boca”. Y si eso es así, entonces ¿Por qué hay personas que hablan tantas porquerías acerca de sí mismos? Sencillo: luego de que Dios plantó, vino otro y también sembró. De ahí que el odio, la violencia, las amarguras y todos las cosas dañinas se van plantado en el corazón a través de las palabras, y eso lo inunda de cosas negativas. Por eso es que la gente habla tan mal acerca de sí mismos. De la abundancia del corazón habla la boca.
Si eres de esos que se entusiasma con que los otros progresen, y piensas que eso sólo para ellos. Si confundes servilismo con servicio, si todo lo crees posible para los demás pero nada para ti. ¡Felicidades! Tienes auto estima baja. Y te felicito es por que si lo reconoces eso es sencillo de solucionar. ¡Y hay más!, depende cien por ciento de ti, lo que te asegura el éxito total. Grave sería si dependiera de la decisión o del favor de otro.
¿Qué tal si te propones llenar tu corazón con sentimientos de amor, de paz y prosperidad? Para lograrlo debes empezar por controlar tu mente, y tener conciencia de lo que dices acerca de ti mismo como persona, y de lo que puedes lograr hacer en tu vida. Y para eso tienes que cambiar los hábitos de pensamientos destructivos acerca de tu ser.
Cambiar los hábitos de pensamientos negativos, es fácil, puedes hacerlo, ya que solamente son patrones de repeticiones adquiridas. Naciste libre de ellos. Los fuiste construyendo, tu los formaste. Por eso es que tu también puedes cambiarlos !atrévete¡
Autor: Alfonso Acero Vega
Fecha de Publicación: 01/11/2017
