Se dice que las elefantas mayores son las que guían la manada. Porque el resto de los elefantes confía en ellas, ya que tienen una memoria prodigiosa. Con esta característica las matriarcas los pueden llevar a los terrenos frondosos de follajes nutritivos, y a los manantiales de aguas frescas que recorrieron en el pasado. Sus conocimientos y su experiencias les otorgan las credenciales pertinentes para guiar a los otros.
Algunos lobos ejercen su liderazgo desde la parte de atrás de la manada, desde ahí tienen una mejor visión del grupo y una perspectiva mayor del lugar hacia donde se dirigen. Estos lobos también asumen comportamientos especiales para ayudar en el cuidado de sus crías, y suelen ser generosos, dejando grandes partes de comida para el resto de la familia.
Hay patos que tienen la virtud y la fortaleza para volar rompiendo el aire, yendo al frente. Y aunque esto les represente un mayor gasto de energía, su propósito es ir siempre marcando el rumbo. Estas aves tienen la característica de poder enseñar a los patos pequeños a dejar bocados de comida, y a tener gestos bondadosos con otros patitos, para lograr buscar que haya una mayor cantidad de miembros de la bandada dispuestos a seguirlos.
Los caballos requieren de un líder que esté en alerta constante, que tenga la habilidad de detectar el peligro y comunicarlo, además que posea la intuición necesaria para ubicar la ruta de escape más segura. Los caballos son animales de presa, así que cualquier descuido los llevará a convertirse en la cena de un depredador. Por eso el líder debe estar en una actitud de vigilancia constante, y de saber anunciar el peligro con diversas clases de movimiento y sonidos especiales. La velocidad para escapar es una gran característica que poseen los caballos.
¿Cómo lideras tu manada? ¿Cuáles son tus habilidades especiales? ¿Qué características has desarrollado para que los demás confíen en ti? ¿Vas atrás o vas al frente? ¿Qué haces por los tuyos? De cada una de estas respuestas depende el éxito en tu liderazgo.
Recuerda que siempre hay que seguir una estrategia, que siempre hay que tener un rumbo a donde ir. Y que también se precisa lograr manifestar el amor y la paciencia necesaria para que todos caminen a tu ritmo.